Menos mal que escribi esto cuando estaba en pareja (es un posteo del 2020). Lo puedo compartir tranquila ahora que estoy soltera. 😂🤣 siempre grinch de san valentín. Siempre. ❤️🩹🫶🏻
❣ Love is Not Enough ❣ Dijeron Trent Reznor, y Mark Manson. Y seguro unos cuántos más.
Así que acá estoy, toda una grinch de Valentine’s Day, escribiendo sobre la insuficiencia del amor.
Vivimos en una cultura que idealiza un poco el amor, sobre todo el romántico, creyendo que es todo lo que se necesita para que una relación prospere. De hecho hay un mal entendimiento de que cuando hay amor, la relación funciona perfecto. Nada más lejos de la realidad. El amor perdura cuando es acompañado de respecto, esfuerzo, límites, compatibilidad, valores compartidos, una mirada en común para encarar juntos para adelante, y sobre todo, voluntad de trabajar en todo eso a diario para sostener la pareja.
Sí, claro, el amor es condición necesaria para que funcione, pero no suficiente. Y sí, por supuesto que el amor propio es el punto de partida de cualquier relación sana. Pero también es un amor en el que tenemos que trabajar, de hecho, me animo a decir que es el que más esfuerzos nos requiere, ya que solemos descuidarnos más que a nuestros seres queridos.
Lo mismo pienso del amor por lo que uno hace. Sin dudas que los esfuerzos de emprender nos requieren que nos apasione lo que hacemos, y que lo hagamos con deseo genuino. Pero también es necesario que podamos mirar todo eso que nos asusta y no nos gusta de emprender, y lo encaremos con disciplina, constancia y perseverancia.
No es tan simple como amar lo que hacés. Siempre vamos a tener días malos, personas que nos cruzan, tareas que no nos gusta hacer. Estrés, inseguridades, incertidumbres, imprevistos, obstáculos. Y todo eso requiere esfuerzo, compromiso y mucho trabajo.
Sin dudas, es mucho más lindo cuando al final del día todo ese esfuerzo fue en pos de algo que amamos, pero nunca será suficiente amar lo que hacemos, también tenemos que querer transitar todo el proceso con sus subidas y bajadas.