Voy a hablar de algo que por falta de mejor término, he llamado FOMO (fear of missing out) Marketing.
Para mi aplicar el marketing no se trata sólo de repetir fórmulas probadas y recomendadas por su efectividad. Creo que también tenemos que ponerle un filtro de ética y principios muy necesario. De hecho tantos colegas no lo hacen, que nos hemos hecho fama de vende humos, estafadores, engañadores seriales, creadores de necesidades innecesarias, y tantas cosas más.
Por eso me preocupo por juzgar con mis valores cada teoría o mejor práctica que veo recomendada. Hoy quiero hablar un poco de esta tendencia, cada vez más recurrente, a apelar a los miedos del ser humano, al menos al miedo a perder una oportunidad valiosa (el famoso fear of missing out de los millennials), o al acto impulsivo frente a la escasez.
Recomiendan los expertos apurar al cliente a tomar decisiones: declarar poco tiempo de oferta o cupos, comunicando desde el miedo a lo que vas a perder si no accedés a ese producto o servicio. Sinceramente me parece que es apelar a lo peor del ser humano, a sus debilidades más inconscientes. No es una sensación que querría generar en otro, o asociar conmigo (ni con mis clientes).
Creo que podemos comunicar desde lo positivo, desde lo que sumamos a la otra persona. Comunicar beneficios, emociones positivas que vamos a generar después de que nos consuman, o cómo vamos a solucionar una emoción negativa.
Por ejemplo, yo comunico que quiero que le pierdas el miedo al business manager y te sientas un crack haciendo campañas, vendas más y optimices mejor tu presupuesto.
La contracara de eso, sería comunicar que vas a perder plata si no seguís mis técnicas de publicidad en business manager, o que sólo unos pocos privilegiados van a poder acceder a mi súper workshop para dominar la pauta de tus redes sociales.
¿Y ustedes cómo prefieren que les apele el marketing!? ¿Responden bien cuando apelan a sus miedos, o prefieren que los animen a empoderarse?
